Después de años de aumentos de precios y aumento desenfrenado de las recetas, las personas mayores finalmente están escuchando buenas noticias sobre los precios de los medicamentos. El presidente Biden firmó recientemente la Ley de Reducción de la Inflación, una nueva ley que requiere que Medicare negocie los precios de algunos de los medicamentos más caros cubiertos por la Parte D, prohíbe que las corporaciones farmacéuticas aumenten las tarifas más rápido que la tasa de inflación y limita los costos de bolsillo de los medicamentos. llegamos a la farmacia.
La ley ha tardado mucho tiempo en elaborarse. Durante casi dos décadas, los políticos de ambos partidos han prometido hacer que Medicare negocie precios más bajos para millones de personas mayores que lucharon para pagar los medicamentos mucho antes de la inflación galopante de hoy.
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Soy un maestro jubilado de unos 70 años que vive con un ingreso fijo, así que tengo que cuidar cada centavo. Cualquier aumento inesperado en los gastos puede hacer descarrilar mi presupuesto.
A veces, para asegurarme de que puedo llegar a fin de mes, renuncio o retraso el tratamiento. Eso no es inusual: sobre un cuarta parte de los adultos saltarse dosis, racionar medicamentos o prescindir de recetas porque no pueden pagarlas.
tomo Myrbetriq, que actualmente me cuesta $197 por mes y no tiene un competidor genérico. Las corporaciones farmacéuticas aumentaron el precio del medicamento, como docenas de otras en Medicare más rápido que la inflación en 2020. Según AARP, las corporaciones farmacéuticas han aumentado rutinariamente sus precios más rápido que las tasas de inflación durante años. Con la nueva ley, el precio de Myrbetriq podría disminuir a través de negociaciones de Medicare.
Pero incluso antes de que se implementen esas negociaciones, espero ahorrar dinero en medicamentos con la nueva ley. La Ley de Reducción de la Inflación crea el primer tope en los costos de bolsillo de los medicamentos de la Parte D, que obtenemos en la farmacia con receta médica.
Hasta ahora, no ha habido límite en lo que las personas mayores deben pagar de su bolsillo. En este momento pago alrededor de $ 4,000 anuales. Bajo la nueva ley, esa cantidad se reducirá a la mitad porque la Ley de Reducción de la Inflación crea un límite anual de gastos de bolsillo de $2,000 que protege a las personas mayores y las personas con discapacidades de costos más altos. Sobre 111,000 adultos mayores en Florida que actualmente pagan más de $2,000 anuales de su bolsillo por recetas ahorrarán dinero según la ley. Otros 3 millones se beneficiarán del tope de gastos de bolsillo en los próximos años.
Las personas mayores en Medicare con diabetes insulinodependiente también se benefician de un límite mensual de insulina de $35. Los demócratas en el Congreso como mi representante, la congresista Val Demings, apoyaron limitar el precio máximo de la insulina a $35 al mes para todos los pacientes, pero los republicanos bloquearon la enmienda.
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Aún así, el número creciente de personas mayores que necesitan insulina se beneficiará del límite de este medicamento que salva vidas. Ya no tendrán que racionar los medicamentos ni omitir dosis, poniendo en riesgo sus vidas, debido a los precios vertiginosos.
Lo mismo es cierto para el cuidado preventivo. Muchos medicamentos preventivos, como las vacunas, se proporcionan sin costo en Medicare y en los seguros privados, pero algunos, como la vacuna contra la culebrilla, aún conllevan costos significativos.
La vacuna contra la culebrilla cuesta $197 en mi Wal-Mart native, que es demasiado cara para mí dados todos mis otros costos de atención médica. Pero en unos meses, cuando se implemente la Ley de Reducción de la Inflación, finalmente podré vacunarme contra la culebrilla sin costo alguno y evitar una dolorosa enfermedad que afecta principalmente a los ancianos.
Eliminar el alto costo inicial de las vacunas es particularmente importante para las personas mayores de bajos ingresos que no tienen ingresos flexibles y que, de lo contrario, no tendrían más remedio que retrasar o renunciar a este tratamiento. Muchas son personas de colour que se jubilaron de trabajos de bajos salarios con muy pocos ahorros o ingresos de jubilación y dependen principalmente del Seguro Social.
Estoy agradecido de ver estas mejoras atrasadas en Medicare. Nadie debería tener que pasar sus años dorados obligado a elegir entre atención médica y otras necesidades básicas después de toda una vida de trabajo, pagando impuestos y cuidando a sus familias.
Todos estos años, hemos presionado al Congreso para que haga frente a Large Pharma y reduzca los precios de nuestros medicamentos para que podamos obtener medicamentos asequibles. Ahora finalmente nos están entregando.
Gail Frances Gardner es una maestra jubilada que vive en Ocoee.
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